El pasado 2 de abril, se conmemoró un nuevo Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, el cual nació con el objetivo de comunicar la importancia de mejorar la calidad de vida de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), promoviendo siempre la inclusión en cada ámbito de la sociedad.
¿Qué es el autismo o TEA?
Es un trastorno neurobiológico que compromete el funcionamiento del cerebro y sistema nervioso. Además, suele presentarse desde las primeras etapas de la infancia y se caracteriza por afectar la interacción con el exterior y con las personas. También afecta la comunicación verbal.
Datos curiosos acerca del Trastorno del Espectro Autista
- El TEA es un trastorno del desarrollo, no una enfermedad mental.
- Se presenta de forma distinta en cada persona que lo padece, es por eso que se llama “espectro autista”.
- No existe un estudio específico para el diagnóstico de esta condición, por lo que generalmente es detectado por el comportamiento de las personas en su etapa temprana.
- Suele aparecer antes de los 3 años de edad, siendo una condición permanente.
- No se asocia ningún rasgo físico diferenciador en este trastorno.
- El “Síndrome de Savant o del Sabio” es un síntoma que se encuentra en las personas con TEA y se caracteriza por poseer un nivel de talentos y/o habilidades excepcionales.
¿De qué forma podemos mejorar la calidad de vida de una persona con TEA?
- Diversificar las actividades: es muy importante que, a pesar de que gran parte de las personas con TEA tiendan a realizar la misma rutina debido a que esto ofrece seguridad y orden, flexibilizar algunas actividades para así evitar que “lo de siempre” llegue a suponer un obstáculo para el desarrollo funcional de la vida cotidiana. Un ejemplo sería, el combinar actividades interiores con otras al aire libre para que así además de disfrutar de cosas nuevas, puedan desarrollar de mejor forma su personalidad.
- Ejercitar la mente: a través de tareas mentales que fomenten el aprendizaje e independencia. Esto podrá apoyar el desarrollo de muchas habilidades, como por ejemplo, la social.
- Una dieta saludable: esto es muy importante, ya que las personas con TEA son propensas a tener problemas de alimentación, ya sea por ansiedad o limitaciones que posea la persona a la hora de comer ciertos alimentos. Es fundamental adaptar una dieta acorde a sus gustos y estilo de vida.
- Actividad física: el ejercicio tiene muchos beneficios, tanto para el bienestar físico como el mental. Inicialmente, se recomienda comenzar con deportes individuales para que de a poco, la persona se vaya acostumbrando a esta dinámica.
- Herramientas de desahogo: a muchas personas con TEA les cuesta demostrar lo que sienten de forma verbal, por lo que es importante contar con un acceso a herramientas que les acomoden.
- Habilidades de autorregulación: crear un espacio de relajación en casa, en el que existan materiales y rutinas estructuradas que incentiven el autoconocimiento y que sirvan de guía a la hora de autogestionar un estallido o carga sensorial. También son recomendables los juguetes antiestrés, mandalas para colorear u otros elementos de este estilo.
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